La Unión Europea ha aprobado nuevas reglas comunitarias sobre agricultura y etiquetado de productos ecológicos, cuyo objetivo es modernizar la legislación en vigor e impulsar así el desarrollo sostenible de producción ecológica en el bloque comunitario.
Esta actualización normativa pretende también garantizar la competencia justa entre agricultores y otros operadores del sector, prevenir el fraude y las prácticas desleales y aumentar la confianza de los consumidores en los productos ecológicos. Las novedades entrarán en vigor el 1 de enero de 2021, siempre y cuando reciban antes el visto bueno del parlamento europeo.
Entre sus novedades, la regulación fija que, en caso de presencia sospechosa de un plaguicida o fertilizante no autorizado, el producto final no podrá llevar la etiqueta de orgánico ecológico hasta que no se haya investigado. Después de la investigación, si se determina que la contaminación fue deliberada y el agricultor no aplicó las debidas medidas de precaución, perderá su estatus de productor de agricultura orgánica. Esta norma afectará incluso a la venta minorista y también se aplicará a las importaciones que lleven la etiqueta de ecológico.
En cualquier caso, la Unión Europea apuesta en su articulado por el impulso de la producción de agricultura ecológica y se propone un aumento de la oferta de semillas y de animales de cría ecológica, con el objetivo de satisfacer a las empresas y profesionales que se dedican a este sector.
