La concienciación sobre el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad son tendencias globales que tienen cada vez más peso en las decisiones de consumo de la ciudadanía. Las marcas se adaptan a estas tendencias y toman decisiones basándose en ellas y para sumarse a la economía circular.
Una de las últimas en sumarse ha sido la cadena de comida rápida McDonalds, que ha anunciado que va a dejar de utilizar las tapas de plástico de los helados McFlurry a partir de septiembre. La medida empezará a implantarse en el Reino Unido, pero la intención de la cadena de comida rápida es ampliarla progresivamente a sus restaurantes de todo el mundo.
Además, también han anunciado que van a sustituir los envases de plástico de las ensaladas por otros de cartón cien por cien reciclables y sostenibles. La empresa estima que con estos cambios evitarán el uso de cerca de 500 toneladas de plástico cada año.
Estas medidas no son las primeras que ha tomado McDonalds para hacer sus productos más sostenibles. El año pasado ya inició el proceso de sustituir las pajitas de plástico de sus bebidas por otras de cartón.
