Los congresos de ASPACK se basan en la actividad profesional y las ponencias de calidad, pero el de este año 2018 tenía una carga emotiva muy importante: la celebración del 40 aniversario de la asociación. Un hito que ha estado presente en todos los eventos de ASPACK a lo largo de este año, pero que ha tenido su punto álgido en la cena del 26 de octubre en el Cortijo de En medio de Granada.
El presidente, Alejandro García, aprovechó el momento para hacer un repaso por la historia de la asociación mencionando especialmente al Secretario General, Pablo Serrano, que lleva 25 años en el cargo haciendo, en palabras del presidente, una gran labor. “Pablo es un compañero pero, sobre todo, es un amigo”.
En su discurso, Alejandro García recordó que los 40 años que ha cumplido ASPACK son el pasado y que lo que tienen que hacer ahora es “trabajar por el futuro” para mantener a ASPACK unida y siendo un verdadero referente del sector del envase de cartón.
Además, tras su discurso se proyectó un vídeo en el que pioneros de ASPACK y miembros actuales de la junta directiva hablan sobre lo que representa la asociación para ellos. La grabación de este vídeo tuvo lugar el 11 de julio en Barcelona, aprovechando una reunión del grupo de fabricantes de envases plegables. En él participan Emilio Rakosnik, de Saica Pack Barcelona; Juan Tort, de Grafopack; José Ramón Benito, de Docuworld; Luis Ignacio Marchesi, de Mayr Melnhof Packaging Ibérica; Joaquín Balet, de Saica Pack Barcelona; Txomin Echarri, de DS Smith Packaging Pamplona; Albert Trías, de Línea Industrial de Envases y Alejandro García, de Drimpak y actual Presidente de ASPACK.
Visita privada a La Alhambra
Antes de la cena del 40 aniversario, los asistentes al IX Congreso de ASPACK disfrutaron de una visita privada y guiada de dos horas a la Alhambra. Divididos en tres grupos, los congresistas pasearon y escucharon la historia de los Palacios Nazaríes, cuya construcción comenzó a principios del siglo XIV.
Esta visita fue muy especial para los asistentes porque tuvieron la oportunidad de conocer este conjunto de palacios, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, con el monumento abierto solo para ellos y porque tuvieron el privilegio de ver la puesta del sol en su interior.